El Pecado Original - ¿Estamos Condenados por el Pecado de Adán y Eva?
por Rich Deem

Introducción

Muchos escépticos piensan que la Biblia afirma que las personas están condenadas al infierno sobre la base del pecado de Adán y Eva - el pecado original de la humanidad. La doctrina del pecado original viene primordialmente de la carta de Pablo a los Romanos. En esta carta, Pablo hace la declaración que "Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los..."¹ Sacado fuera de contexto, Pablo parece implicar que todas las personas están condenadas por el pecado de Adán. Esta página examinará lo que dijo Pablo en contexto y cómo encaja eso con el resto de la teología bíblica.

¿Qué fue el pecado original?

Dios creó a Adán y Eva y los colocó en un jardín² de numerosos árboles³ que Él había diseñado, de los cuales ellos podrían comer todo, excepto la fruta de un árbol.⁴ Aunque Adán y Eva no tuvieron un concepto del bien y del mal, ellos obviamente supieron sobre la desobediencia, puesto que Eva le dijo a la serpiente, "Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, Dios ha dicho, 'Ustedes no lo comerán o lo tocarán, o ustedes morirán'" (Génesis 3:3). De su declaración, es claro que Eva supo que ella no debía comer de un fruto. De hecho ella aun añadió a la orden de Dios la locución "o tocarla," la cual no estaban en la orden original de Dios. Entonces, el pecado original fue desobediencia, desconfianza, y deslealtad en contra de Dios.⁵

Romanos capítulo cinco

En el capítulo 5 de Romanos, Pablo describe cómo somos justificados ante Dios sobre la base de la fe en Jesucristo,⁶ quien vino a la tierra para morir por los pecados de la humanidad.⁷ El capítulo nos lleva de nuevo a cómo nos metimos en el desorden actual en el que estamos - de regreso a nuestros padres originales, quienes cometieron los primeros pecados. El punto de Pablo al hacer esto es comparar la transgresión por el transgresor a la redención ofrecida a través del Redentor. En este capítulo, Pablo aclarara que, aunque Adán y Eva cometieron el primer pecado, somos culpables sobre la base de nuestro propio pecado:

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12).

Lo que el pecado original hizo fue causar que la raza humana cayera en la práctica del pecado. Somos nacidos de padres imperfectos, cuyos pecados nos influencian negativamente. Nos acostumbramos a cometer "pecados menores" sin hacer caso de su impacto negativo en nuestras vidas y las vidas de otros. Sin embargo, Dios, en Su amor,⁸ proveyó la manera por la cual todos⁹ podrían volverse completamente justos ante Él,¹⁰ y así heredar la vida eterna.¹¹

Conclusión

La Biblia dice que Dios ha creado a las personas para ser derechas, pero ellas han elegido hacer el mal.¹² Nosotros no somos condenados en base al pecado original de Adán y Eva, sino por el nuestro. Nuestra condenación es justamente merecida debido a nuestra rebelión y a nuestra desobediencia a las leyes de Dios. Dios no es responsable de nuestro pecado, pero lo somos, por nuestra lujuria.¹³ Sin embargo, Dios, en Su amor, ha provisto una forma de escape para aquellos que reconocen su propia incapacidad para estar a la altura de los estándares santos de Dios. Jesucristo murió por nuestros pecados para reconciliarnos con Dios. ¡Confíe en Jesús para cambiarlo en la persona que usted quiere ser en realidad!

Traducido por Mario A. Olcese

Referencias

Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida (Romanos 5:18).
Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado (Génesis 2:8).
Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal (Génesis 2:9).
Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás (Génesis 2:16-17).
Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos. Mas ellos, cual Adán, traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mí (Óseas 6:6-7).
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo (Romanos 5:1).
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida (Romanos 5:10).
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros (Romanos 5:8).
Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida (Romanos 5:18).
Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida (Romanos 5:18).
para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro (Romanos 5:21). Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados (1 Corintios 15:21-22).
He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones (Eclesiastés 7:29).
Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido (Santiago 1:13-14).

http://www.godandscience.org/apologetics/original-sin-es.html
Ultima actualización Febrero 27, 2006

Evidencia de Dios de la Ciencia: Christian Apologética